jueves, 5 de julio de 2007




Me pregunto si vienes, te pregunto si vas y en el vaivén que recorremos siempre pierdo la respuesta. Sumo madrugadas entre lienzos sin paisajes mientras busco el silencio entre tus restos. Sigo en tu cama. Desnudo de dolor, busco arroparme en tu manto, pero me escondes la mirada. Perdido entre tus sábanas, sentí tu aliento taciturno entre mi pecho y volví a olvidar aquel rincón por donde te buscaba.


Suena un piano. Suenas en mi mente. Me encierro para olvidar tus tonterias y no puedo siquiera olvidar la forma en la que me las decías. Recorro palmo a palmo cada resquicio de mi mente para encontrarte finalmente en tu rincón. Pero sigo sin ver tu sonrisa, aunque al imaginármela suena la misma melodía que narraba las teclas del piano.


Enamórate del aire, invéntate una brisa que nunca hayas respirado, imagínate desnudo entre sus estrellas y tus cabellos mojados por la tinta de un soplido, de su suave soplido. Aquel que cada noche me atrae a la aventura de recordar si lo que escucho es real o está descrito en un cuadro que no dejo de mirar. Tonos púrpuras y grises, rojizos áridos y secos, enfermos de color. Todos desdibujan tu discontinua forma y al mismo tiempo rozan la magia con la que tocas estrellas, cielo y tierra..............................fulminada, te reunes a descansar conmigo sobre la Nada, que siempre nos acompaña hasta la orilla del mar donde algún día espero volverte a besar. Donde algún día, espero volverte a encontrar mientras, retocando mi mente, reconstruyo recuerdos de un presente que ansio volver a tomar. No olvido tus caricias, no olvides tu mis gestos, ya guardo yo tus cartas si esperas TÚ mis besos.

5 comentarios:

.... dijo...

Mmmm... ¿en qué momento parte de mi meláncolia pasó a formar parte de ti? No lo recuerdo...

¡¡Soñemos con el amor!! porque puede que no exista... (al menos el que vemos en novelas y películas...)

BESOS

tournesols dijo...

y yo te pregunto sobre el estío y las brisas tibias y el azúcar derretida.
o cómo recordar las fotografías improvisadas que ahora me palpitan entre los dedos como si tuvieran vida propia, como si las recuerdos se tocaran uno a uno por impulsos nerviosos.
caucásico es una de esas palabras que me recuerdan a él, que va escrita con tinta azul en un pantalón de invierno, cerca de las costuras del bolsillo izquierdo (el lado creativo)

bisous.
pío*

Anónimo dijo...

ahora es cuando me tengo q esmerar en este cuadradito para dejar algo weno y barato no? pf...dificil

simplemente...creo q hace tiempo debias ahber tenido este rinconcito...aunk n te guste leerlo,tus palabras tienen sentido y muchas veces eso es lo dificil

seguire visitandote...cn la condicion de q no m abrumes tanto,klaro ;)

1 besote vecino!

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

Buscar en un rincón donde no encontrar nada, un tesoro escondido sin saber el lugar en el que empezar a indagar. Te encuentras perdido, pero la noche te ayuda a pensar, todo aquello que tuviste y no supiste cuidar, todo lo que perdiste, y anhelas, sin saber si algún día volverá. Aprendes a buscar dentro de ti, solo ahí encontraras la respuesta a todo aquello que hoy te parece un enigma confuso, en futuro esta resuelto, pero y el futuro ¿dónde se esconde? Las neblinas llegan, las fuerzas se acaban, y en el fondo de la mente esta el tesoro tan escondido y asustado como tú, en ese momento se abre a ti.