Sensaciones indescriptibles al escuchar la música de Giacchino. Maravilloso.
Vuelve la bendita rutina. Las ondas hertzianas siguen siendo mi día a día, quiero que siga siendo mi vida, todavía queda un largo camino.
Las paredes de una ciudad, de una facultad, de mi propia habitación.
1. Me quedaré eternamente bajo el brillo de esta ciudad.
2. Vivir esos momentos que sabes que llegarán, esa nueva ilusión un año más, el último. Nuevos ojos con los que mirar y nuevos que descubrir. Nuevas voces a las que acompañar con gracias y guiños.
3. Aprovechar todos esos momentos que la soledad te lleva a compartir.
Y todo ello con amigos, con las personas que comparten su tiempo contigo.
Quizás con más ganas que cualquier otro año, porque sé que voy a saborearlo todo de manera especial.
Sonrio y espero seguir haciéndolo.
Todo vuelve a empezar, vuelve a ser como era y al mismo tiempo, totalmente diferente. El ambiente será el mismo, las personas distintas siendo también las mismas.
Yo, soy y dejo de ser. Cambiamos.
El problema es volver a pensar, descubrir que tengo demasiado tiempo para que la vida me espabile en aquel punto concreto donde quiero seguir dormido.
viernes, 17 de septiembre de 2010
martes, 14 de septiembre de 2010
Zas, ya, si?, no!
Avanzo a pasos agigantados. La quimera se va enfocando poco a poco, pero freno. Aprendo a volar y el segundo día me corto un poquito las alas.
Sé donde encontar los hielos suficientes para tranquilizarme.
No evito saltar, gritar, demostrar la fuerza que ahora me sobra. ¿y si la guardo?
¿Para qué?
Estallo, entorpezco mis propios pasos, me tropiezo, sigo caminando con una sonrisa y atrapo al aire todo lo que llega. Miradme, estoy escribiendo con una sonrisa.
Demasiado personal, rápido, sin repasar, utópico.
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