sábado, 30 de octubre de 2010

Sepa o no tocar

Sólo entenderé el verdadero significado de la palabra libertad cuando, en mi propia casa, disfrute de la soledad de mi propio piano.

jueves, 28 de octubre de 2010

Till i find u

Nada como un piano para devolverme al mundo irreal. No hablo de soledad, ni de sueños. Quizás no sepa ni de lo que hablo, porque ya dudo del mundo que piso.


El piano me relaja una y otra vez. La misma melodía, las mismas manos sobre el piano.

"Til i find u"

No tengo ni prisa. Tampoco ganas de que llegue mañana, pero el ahora lo disfruto. Ralentizo los segundos en los que descubro sonrisas. Me sorprendo atisbando una de mis labios al escuchar una canción.

Mi sonrisa miente, engaña, pero me ayuda a esconderme. Siempre que pienso en momentos felices, salgo de lo habitual. Creo mi mundo y recuerdo ese instante en el que caminando sólo, se me erizaron los vellos. Todos.

"En ese momento era feliz". Es o que quiero pensar dentro de ...no sé, años.

Y yo lo era en ese pedazo de instante que ahora sigo recordando una y otra vez. Un relámpago cruzó mi sonrisa, milésimas de segundo. Y lo sigo recordando y lo sigo repitiendo tras mi propia mirada ante un espejo.

Cierro los ojos una vez más y me olvido de todo.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Libro y frase al azar: El amor en los tiempos del cólera. Gabriel García Márquez


"Años más tarde, cuando trataba de recordar cómo era en realidad la doncella idealizada con la alquimia de la poesía, no lograba distinguirla de los atardeceres desgarrados de aquellos tiempos. Aun cuando la atisbaba sin ser visto, por aquellos días de ansiedad en que esperaba respuesta a su primera carta, la veía transfigurada en la reverberación de las dos de la tarde bajo la llovizna de azahares de los almendros, donde siempre era abril en cualquier timepo del año".



El amor en los tiempos de cólera - Gabriel García Márquez


[Yurima - River flows in you]

lunes, 25 de octubre de 2010

"Enseña tus heridas y así las curarás"

Tú, y tú, y tú y solamente tú.

Me encanta esta canción, sobre todo, porque no me creo más que una frase.

"Enseña tus heridas y así las curarás"



Me envuelvo en mentiras para contar la realidad. Enseño mis mentiras para curarlas, ahora me doy cuenta.

El tú y tú y tú me mata por dentro.

No existe.

No creo a este tal Pablo Alborán, me encanta su voz, su canción, pero no le creo. No quiero creer, las piedras me pisan y no me esfuerzo por quitármelas. Pesan e intento caminar con ellas.

Me hago daño y muestro esas heridas combinadas con mentiras para curarme mientras intento dejar de escuchar esta canción.

domingo, 24 de octubre de 2010

Libro y viaje al azar: las geishas y sus memorias


"No puedo imaginar que un dibujo tan hermoso pueda estar basado simplemente en la visión de una jovencita observándose embobada las manos a la luz del amanecer"

Memorias de una geisha - Arthur Golden