sábado, 17 de julio de 2010

La rareza del humanoide

En una situación extraña el humanoide se plantea cuando ya está perdido, cómo ha llegado hasta allí.

Despierto un domingo desde las 07:29 de la mañana, me replanteo un par de cosas y desayuno. He dormido bien, un comienzo extraño para pensar que algo no va com debería.

Despego, doy cabezazos imaginarios contra la pared, no salgo mal parado y me levanto sin heridas porque de hecho, no me he dado ningún cabezazo.



El escudo es inapreciable y apenas puedo verlo por más que me acerque. De hecho creo que estoy tan cerca que podría robarlo y tirarlo al mar para tener que ir a recuperarlo una hermosa tarde de un domingo en septiembre. Pero prefiero observar cómo desde la distancia, se rompe por sí mismo al no poder aguantar el peso de tus pisadas.

La vida sigue a lo suyo, pasa, se detiene, vuelve a pasar y termina jodiendo a muchos otros para posteriormente golpearnos a nosotros mismos.

Sin levantarme de la cama, observo el futuro del día de hoy. No tiene mala pinta, disfrutemoslo sin pensar mucho.

El tiempo casi siempre tiene la última palabra, pero hay que saber guiarlo por el camino correcto.

Creo que de momento salgo vivo de todo esto y que comienzo a ver un resquicio de lo que necesito. Ahora sólo falta que la ventana haga ese ruido inapreciable al abrirse para poder darme cuenta de que de verdad se ha quedado abierta.

viernes, 16 de julio de 2010

Tralará

Montar en bici sigue siendo uno de mis retos, pero cada vez que pienso en mantenerle la mirada a alguien un día completo, se me hace eterno, cual noche interminable a la luz de la luna, los cubatas o la simpleza de una plaza sevillana. Todo gira alrededor del número 24.

El número se subestima a sí mismo hasta sumar 6 y llegar a 30, pero no sabe con quién está jugando.

Lo raro se convierte en extraño y sigue cohabitando conmigo y con un golpe seco. Me quito la venda, te tapo los ojos, y sigo caminando. Así podremos charlar un rato.



Y la noche será tan larga que la música no dejará que escuche mis propios susurros.

Sí, estoy nervioso y lo estaré hasta que el 24...espera, 26, mejor el 26. Sí, Portugal me espera hasta entonces. I need to find my life.

jueves, 15 de julio de 2010

Smiles

Absorto ante mis propios pensamientos. No sé expresar lo que sucede porque si ahora mismo alguien llamase, se daría cuenta de que la puerta se acaba de abrir. Han entrado sin llamar, tenían la llave y no me lo habían dicho.



Al abrir la ventana el viento me despertó con un zarpazo de aire frío e inesperado. Sin ceder, entendí que me proponía una tregua para permitirme abrir los ojos y volver a ver el mundo.

Pestañeo con cuidado, me encuentro sentado en un autobus, me levanto, bajo de él y cruzo la acera. El fin de la calle en la que entro no se ve a primera vista, pero el viento ha cumplido su promesa y ha desparecido dejando paso a una niebla espesa que ahora juega conmigo.

Despacio, tiento a ciegas el camino y espero.

Una hilo de voz me susurra al oído. Por más que me concentro no encuentro en la memoria esas palabras que fueron imperceptibles para mis sentidos, ni siquiera sé cómo mi mente llegó a entender que alguien me hablaba. No escucho nada, pero siento sus cálidas manos alrededor de mi cuello. No me roza, pero acierto a sentir esa distancia de apenas unos centímetros con mi piel. Sin esperar más, sus manos con olor suave y dulce, me colocan unas vendas.

Creo que soñé ese momento, pero durante esta noche, en este mismo instante en el que escribo, vuelvo a cerrar los ojos y compruebo que sea o no cierto, mi mente lo entiende como real y mis nervios se multiplican sin más necesidad que la imaginación y el tacto de sus manos tras mi mente.

El símple hecho de pensarlo, ya hace que sea especial, ya hace que lo sienta, ya hace que mi puño sea consciente de que no puede mantenerse cerrado todo el tiempo, de que la luz necesita salir, de que necesita aire para respirar y de que Agosto es el mejor mes para ello. Buscando el aire, encontré sus manos, aunque sigo buscando su mirada, porque la venda que me ha colocado, hace que respire su mismo aire sin saber con certeza cual es el color de sus ojos.

El piano, siempre de fondo, sabe que su efecto multiplica por mil cada sentimiento, pero aún siendo consciente de ello, subo el volumen para sentirme lleno de la garra que necesito para apretar fuerte los puños y soñar con que puedo abrirlos. Y dejar escapar la luz, y acabar con la niebla para así, seguir caminando junto al compás de tus notas y de sus manos. De sus notas y de tus manos.

miércoles, 14 de julio de 2010

SB

Sólo voy a decir una cosa, ya quiero que sea viernes por:

- Volver a ver a Manué

- Esos chupitos de gelatina

- Por el reto del 5 con Dani Perilla

- Para violar a Toni y llevarle una "guiri"

- Ocalimocho

- Esos canapés de regañás con lechuga fileteada

-¿Qué tiene jota en la boca?

- El juego de las miradas liderado por nuestro Dios Dani Rodríguez.

Con eso y un bizcocho, me acuesto a estas horitas (3:11).

Mi cabeza sólo gira alrededor de todo esto. Así que vámonos de fiesta.

lunes, 12 de julio de 2010

Agua

Primera tarde sin hacer nada, absolutamente nada. Vaguear tranquilamente a sabiendas de mi libertad.

ZAS.La soledad me ha llamado a cobro revertido y no se lo he cogido, pero ahora no dejo de mirar cada tecla de mi cerebro para mandarle un mensajito. Ha sido sólo un instante, unos segundos que me han dejado totalmente KO mientras hacía la cena. No escuchaba nada, sólo pensaba y jugaba con las ideas que en ese momento entraban en mi cabeza y me han hecho dudar de mí mismo. El puto 1% que no me deja respirar aire puro, que apenas aparece, pero cuando lo hace azota con lo que más duele, las mariposas asesinas.

Salgo de puntillas y apago ese tik tok minúsculo que me ha desconectado del mundo.

Pienso en todo lo que el verano me pone por delante y el simple hecho de que se te caiga una quedada de un lunes por la tarde después de un finde sin parar, hace que un grito inaudible me amargue lo suficiente como para escribir ahora sobre ellos.

Pero es lo que tienen los secretos de madrugada, que si no lo hago de estas cosas, se me quitan las ganas, me aburriría contar cosas bonitas, felices, divertidas...aunque soy un cachondo, eso prefiero dejárselo a la realidad, no a las palabras y los secretos son los que son, profundos y estúpidos, así que agua.

Siempre quedará la música y por muy repetitivo que parezca, hoy me salva.