Impulsos. Todos esos momentos que ahora recuerdas, refuerzan el poder de los impulsos incontrolables. ¿Merece la pena?
Existes desde que tus ojos me atravesaron el vientre hasta congelarme los sentidos. Dudé, pensé, te observé.
Sabes que hay algo más pero no quieres creerlo hasta que no echas de menos cada segundo evaporado de soledad.
Deberías odiarte porque estás frente a mis labios al no encontrar nada más.
Millones de miradas vacían chocan en mi interior hasta confundirme. La aguja tienta al destino y frena justo cuando te acercas por primera vez. Tac, tac, tac.
Cerraste los párpados y estallé al sentir que nunca quise estar allí, que no existías más que en una idea escenificada en sueños.
Sabes que hay algo más pero no quieres creerlo hasta que no echas de menos cada segundo evaporado de soledad.
Deberías odiarte porque estás frente a mis labios al no encontrar nada más.
Millones de miradas vacían chocan en mi interior hasta confundirme. La aguja tienta al destino y frena justo cuando te acercas por primera vez. Tac, tac, tac.
Cerraste los párpados y estallé al sentir que nunca quise estar allí, que no existías más que en una idea escenificada en sueños.
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