martes, 16 de marzo de 2010

40 minutos con Miguel Nieto y su ruido

Ven. Vete. Apareces, pero necesito invocarte, necesito saber que eres algo. Nada, no eres nada. Te alejas pero no me dejas, aunque te comprendo con el paso de cada segundo. Me invaden sensaciones, no conozco ninguna.

Vete. Siento que huyes porque si te acercas me paralizas. Sonrío. Un sonido un tanto indescriptible, ¿no?

Te estoy hablando; me estás leyendo. Estoy escribiendo sin entender nada. Creo que nunca podré acariciarte. No sé si quiero.

Salir corriendo, huir…detente para que pueda comprender si al menos tu silencio tiene un significado. No puedo escribir tan despacio porque sin que me expreses mucho, me aportas ideas de destrucción. Salir, golpearme contra algo, alguien, chocar, descubrir la sensación de atropello. Y pensé al comienzo que Simba iba a ser el protagonista. ¡Ah¡, qué bella banda sonora la del Rey León.

Pero pareces viajar, ahora a Marruecos y todo sin saber dónde comencé el viaje. Creo que sigo escribiendo en clase y no he concluido más que palabras. Sufrir para reencontrarme con mi lectura. Provócame, sé más feroz.

En un rincón del universo siempre he pensado que alguien podría estar haciendo lo mismo que yo. Pensar en una canción, saborear los labios de una chica, sonreír o dibujar las nubes con la mente. Cualquier de ellas fácilmente imaginable. Ahora no pienso, confirmo en que a excepción de los que hoy estamos aquí sentados, nadie en el mundo está escuchando lo que yo ahora. O quizás sí. Quizás cierto profesor universitario se haya puesto de acuerdo con algún maestro universitario finés de literatura o escritura narrativa en Helsinki para hacer lo mismo.

Sé que no es mi diario, pero me apunto el dormir más esta noche.

Ahora al inframundo. Viajo lentamente en un ascensor de arena. No, no soy yo, mejor tú- Desciendes lentamente en un iluminado ascensor de arena. Lucifer te espera con los brazos abiertos y aunque no quieres quemarte, sabes que te lo has merecido y lo abrazas. Un saludo cordial. No estabas obligado ni tampoco tenía él una pancarta de “abrazos gratis, aquí te lo pasarás mejor que en e l Purgatorio”.

Inútil de ti, sólo llegas a pensar que creías desde pequeño que todo aquello, además de ser mentira era lo mismo. Ahora no te queda más remedio que ¡Calla pazguato!

Diablo-Demonio-Lucifer-Infierno

Creo que este sonido me atrapa, por eso no volveré a escucharlo siempre que no me obliguen.
Me portaré bien. Ayer volví a ver la Naranja Mecánica y no querría que me hicieran lo mismo que a aquel drugo con esta canción.
-¿Sudas mucho?
- Sí cariño, sí

No sé qué escribo. Será una droga.

Creo que comienzo a detestar pacíficamente cierto ruido que desde hace un rato llega a mis maravillosos pabellones auditivos.

También yo quiero saber qué le ha pasado al espectro del abrazo con el diablo, pero creo que cuando llegue a casa descansaré, escucharé alguna melodía a piano y lo subiré al cielo si no me quedo antes dormido.

Que no, nada, calla, AHHHHH. Dime Dios si es que existes cómo puedo frenar tu ira- Si, ¡oh Maldito! Aquella que enviaste en forma de ruido musical.

Y vuelvo a encontrarme en marruecos. Seré típico, pero imagino a una cobra esperando este sonido flautista para salir de una caja…y si yo fuera cobra o serpiente no quedaría vivo nadie en tres kilómetros a la redonda. No digo cuatro porque no confío en que mi fondo físico supere al de un humano ágil, pero a los rechonchos los mato seguro. De un muerdo, ñam, zas. Comida, merienda, almuerzo, cena y desayuno para unos meses.

Joder, hasta en una serpiente. Será la música. Si pudiera al menos sólo pensar, no me cansaría, que mi mano ya se queja. “Juan, sé fuerte, todo está en tu mente, eres como un jedi”.

El friki, ya llegó el friki de las llanuras de Isengard. Todo un lobo solitario.

10 minutos para que la muerte a pellizcos se complete. LOADING…

Posso anche scribire in italiano, ma credo che certo compango potrá farlo migliore e sicuramente, questo…

Mejor el castellano. Más nuestro, más rico Creo que para la literatura fantástica esta banda sonora puede hacer estragos. A mí me provoca.

¿Seré egocéntrico?
Lobos aullando. Cuerda. Tirar. Ha muerto. Y sólo yo podré resucitarlo. No, no se ha convertido en un alma voladora que irá al cielo. Es mi personaje, ha muerto devorado por lobos y allí se quedará, incomunicado por un mundo que sólo controla mi pluma, mi mente y la magistral sintonía que destruye mis tímpanos y enorgullece a una generación…no, ya volveré a componer esto con otro final.

No quiero escribir más- Hay que saber para en el momento adecuado. Ya casi ni entiendo lo que escribo. Será el azar.
¿Cómo puede usted observar a todo un grupo de jóvenes escribir un sinfín de gilipolleces y escuchar esta música de fondo durante 40 minutos?
No, no siento. Quizás sea una buena técnica para observar el paso del tiempo. No. Alguien escribirá algo decente y publicable y usted y él se harán ricos.
Tampoco.
Nos leerá y se aburrirá.
Normal.
Todo acaba bien.
Nada de lo escrito tiene sentido; bueno sí, el sentido de que este aluvión de ruidos no me ha provocado escribir ni poesía ni una noticia. He desarrollado mi mente. Un ejercicio muy poderoso- Creo que cuando llegue a casa cenaré y pensaré hasta caer rendido cómo tanta gente puede perder tanto tiempo con un cubo de rubik.
Reflexiono. Si me mirase al espejo saldría fusilado, así que sólo reflexiono.
Puede que aquel joven que bajaba al infierno fuera yo. No lo he soñado, pero le daré a los botones necesarios para hacerlo esta noche.
Creo que la música sigue sonando. Tendré que escribir algo más.
Malditas notas.
Maldito compositor
Notas malditas.
Parece que un simple haiku mal compuesto ha sido suficiente. Roto el maleficio, soy libre de tus corcheas.

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