domingo, 1 de agosto de 2010

Talking to the moon

No sé si la cabeza es la que me pide hacer locuras, pero creo haber tomado la decisión de hacer una en este mismo instante. Necesito contarlo sin hacerlo.

Días, horas, miles de minutos perdidos desde aquel 26 de julio. Irrecuperables. ¿Por qué seguir esperando cuando puedo seguir contando en otro lado?

El tiempo hará que todo momento perdido se recupere impepinablemente, pero si las nubes siguen pasando sin susurrarme que llega ese momento, tendré que forzarlo. Quiero hacerlo, me apetece, lo necesito. Me repito, pero esas son las palabras que me transmiten cada sensación que rodea mi cuerpo. ¡YA!

La lista al comienzo del verano era interminable, millones de cosas por hacer y hasta ahora, pocas hechas, algunas empezadas y muchas pendientes.

La locura aparece cuando menos te lo esperas, siendo o no locura lo que me domina, porque no se manejarlo. De una manera u otra, desapareceré este fin de semana para desembarcar en algún otro rincón de este universo y espero que allí, encuentre lo que ahora mismo retumba dentro de "lo que cojones pueda ser todo esto".



PD: Joder, después de escribir esto, encuentro esta canción. Y sí, me lo explica todo.

"At night when the stars light on my room i sit by myself talking to the moon, try to get to you".

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