Y si todo es tan fácil, porque lo hacemos complicado.
Mi mente a veces no responde cuando mi cuerpo lo necesita, pero poner de acuerdo a los hemisferios es tarea compleja. Prefiero pensar que nunca lo he intentado. Necesitaba hacerlo, necesitaba despertar, resurgir de cenizas inexistentes, dar un paso adelante y saber mirar atrás con buenos ojos. Tú me has ayudado. Gracias por esa sonrisa y por tener el valor y las ganas de estar ahí. Yo seguiré con paso firme y disfrutando de mi propia compañía cuando crea estar sólo, pero aun así, sé que estarás ahí.
Ahora, desconfiguro el lenguaje para entenderme a mí mismo. Sudor, temblores de tierra, mariposas revoloteando sin cesar y un pensamiento muy claro.
El viento sobre cualquier puente. Arriba, en todo lo alto. Sentir que te llevan, que pueden elegir tu futuro con sólo un soplo de aire, que te mueves sin dirección, sin buscar un rumbo, que juegan contigo y te dejas. Me encanta esa sensación, la del frío, la lluvia del puente irreconocible que juega con el viento, con la tarde, conmigo mismo. Pocas veces he llegado a reconocer el significado de tener la mente en blanco. Hoy sí.
Estar ahí, sólo, con cualquier acorde musical, sin escucharlo, sintiendo que puedes estar en "ese" sitio y al mismo tiempo, no estar más que en tu propia imaginación. Soñar que puedes volar cuando estás descalzo sobre tu propia realidad. Pero soñar, es algo más, es saber que puedes hacerlo. Lo que sea, hacerlo y sentirte bien por ello.
Encontrar las palabras sería tan fácil como volver a sentirme así. Simple y sencillo. Frío, puente, paz, una sonrisa burlona, de felicidad. Las gotas no son más que un aviso para devolverme a la realidad, pero dentro de mi propia imaginación, aunque fuese por un segundo, he preferido sentirme allí toda la vida. Sigo caminando con una sonrisa, sin pensar en nada, sólo en creerme que haciendo diariamente eso seré feliz.
Tendré que probarlo, cansarme y darme cuenta de que esa sensación, nunca la podré repetir, pero siempre podré encontrar otra diferente que me volverá a llenar.
Mientras no me pilles en chanclas, lluvia, te dejaré ser mi acompañante.
(PD: Radio, hoy, 9:15, calle, chanclas, calzonas, lluvia, mucha lluvia, maleta de paragüas, móvil en mano, España 6-Polonia 0). Yo me entiendo, eso es así).
Mi mente a veces no responde cuando mi cuerpo lo necesita, pero poner de acuerdo a los hemisferios es tarea compleja. Prefiero pensar que nunca lo he intentado. Necesitaba hacerlo, necesitaba despertar, resurgir de cenizas inexistentes, dar un paso adelante y saber mirar atrás con buenos ojos. Tú me has ayudado. Gracias por esa sonrisa y por tener el valor y las ganas de estar ahí. Yo seguiré con paso firme y disfrutando de mi propia compañía cuando crea estar sólo, pero aun así, sé que estarás ahí.
Ahora, desconfiguro el lenguaje para entenderme a mí mismo. Sudor, temblores de tierra, mariposas revoloteando sin cesar y un pensamiento muy claro.
El viento sobre cualquier puente. Arriba, en todo lo alto. Sentir que te llevan, que pueden elegir tu futuro con sólo un soplo de aire, que te mueves sin dirección, sin buscar un rumbo, que juegan contigo y te dejas. Me encanta esa sensación, la del frío, la lluvia del puente irreconocible que juega con el viento, con la tarde, conmigo mismo. Pocas veces he llegado a reconocer el significado de tener la mente en blanco. Hoy sí.
Estar ahí, sólo, con cualquier acorde musical, sin escucharlo, sintiendo que puedes estar en "ese" sitio y al mismo tiempo, no estar más que en tu propia imaginación. Soñar que puedes volar cuando estás descalzo sobre tu propia realidad. Pero soñar, es algo más, es saber que puedes hacerlo. Lo que sea, hacerlo y sentirte bien por ello.
Encontrar las palabras sería tan fácil como volver a sentirme así. Simple y sencillo. Frío, puente, paz, una sonrisa burlona, de felicidad. Las gotas no son más que un aviso para devolverme a la realidad, pero dentro de mi propia imaginación, aunque fuese por un segundo, he preferido sentirme allí toda la vida. Sigo caminando con una sonrisa, sin pensar en nada, sólo en creerme que haciendo diariamente eso seré feliz.
Tendré que probarlo, cansarme y darme cuenta de que esa sensación, nunca la podré repetir, pero siempre podré encontrar otra diferente que me volverá a llenar.
Mientras no me pilles en chanclas, lluvia, te dejaré ser mi acompañante.
(PD: Radio, hoy, 9:15, calle, chanclas, calzonas, lluvia, mucha lluvia, maleta de paragüas, móvil en mano, España 6-Polonia 0). Yo me entiendo, eso es así).
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